
Es difícil poder escoger entre tantos miembros de mi familia a quién quiero más, pero al mismo tiempo al pensar en quién es esa persona, la primera que se me viene a la cabeza es mi mamá.
“Mi mamita” aparte de ser la persona que me crió desde que estaba en su barriga es alguien que considero muy especial y muy importante para mi vida, ella está por encima de todos lo demás y sin ella seria difícil vivir. Con ella he compartido casi todos los días de mi vida, hablamos todo el tiempo y cada día me siento muy orgullosa y feliz de tenerla a mi lado. Aunque ahora no viva conmigo ya que mi ida a la universidad nos separo de ciudades y de hogar, nunca nos podremos separar de corazón.
Mi mamá es de una estatura mediana, es de piel trigueña, ojos color café oscuro y cejas pobladas, su cuerpo es de contextura delgada y se parece mucho a mí. Tiene un carácter fuerte, es muy vanidosa, le gusta cantar, bailar y sobre todo pasar el tiempo con sus dos hijas, que como ella siempre nos lo dice somos lo más importante en su vida y lo sé porque ha dado todo por nosotras. No importan las circunstancias “mi mamita” estará siempre ahí apoyándonos y amándonos como la mamá perfecta que considero es.